Tipografía en marketing: por qué añadirla a tu estrategia

Al igual que las palabras y las imágenes, la tipografía es una herramienta elemental de la comunicación. Una herramienta versátil y con mucho potencial al desarrollar la identidad visual de tu marca.

¿Quieres saber por qué consideramos a la tipografía una pieza valiosísima? En este artículo, te contaremos:

Así como las palabras son poderosas, la tipografía que usas también lo es. De hecho, la tipografía puede marcar una diferencia abismal en el mundo del marketing, tanto en la redacción como en el diseño gráfico.

• Su concepto y definición.

• Cómo se usa y cómo influye en el marketing.

• Las fuentes más utilizadas y cómo elegirlas.

• Consejos para potenciar tu tipografía.

Comencemos.

¿Qué es la tipografía?

La tipografía se refiere al estilo, diseño y disposición de los caracteres en un texto, ya sea impreso o digital. También, envuelve el tipo de letra, su tamaño, el espacio entre letras y palabras y el espacio entre líneas o interlineado, entre otros elementos visuales del texto.

Este concepto también se refiere a un conjunto de técnicas para sacar el máximo provecho a la disposición visual de los textos y todos sus elementos. Y por supuesto, de la armonía de todos estos recursos usados simultáneamente.

¿Y la tipografía no es lo mismo que la fuente?

No, y este es un error común.

El estilo de fuente es solo un elemento de la tipografía, como también lo son los caracteres y los recursos textuales. 

Anatomía de la tipografía: las partes de las letras y los trazados

Otra forma de definir a la tipografía es como la anatomía de las letras y los caracteres. Veamos algunas de sus partes más importantes:

1. Asta: columna vertebral de la letra.

2. Altura de la X: altura del cuerpo de la letra en minúscula, desde la línea base hasta la altura del asta.

3. Ápice: la unión de dos astas, por ejemplo, en la «A» mayúscula.

4. Asta ascendente: asta que sobresale por encima de la altura de la X, como en la «b».

5. Asta descendente: como en la «p».

6. Uña, serif o remate: base de una letra.

7. Cuello: como en la letra «g» trazo que une a la parte superior e inferior.

8. Cola: como en la «a» minúscula. 

9. Ojal: espacio vacío en la letra. Por ejemplo, los espacios en la «B».

10. Bucle o panza: como en la «q». Es el trazo que cierra el semicírculo.

11. Espolón: pequeña punta en la unión de un trazo curvo y uno recto, como en la parte superior de la «q»,

12. Travesaño: trazo que atraviesa el asta principal, como en la «t».

13. Arco o puente: trazo ligeramente curvo que no se cierra, como en la «h».

Tipografía Serif y Sans Serif

Aunque existen muchas familias de tipografías, estas son las más populares, las que componen los formatos de fuente más comunes en los editores de textos:

• Serif: las tipografías con bases rectangulares sobresalientes y remates, tales como Times New Roman y Garamond.

• Sans Serif: «sin serif» o «sin serifa» en español, son tipografías más simples y sin remates, tales como Arial y Verdana.

Pero ya fue suficiente terminología. Veamos en qué se traducen estos conceptos para el lector.

¿Qué transmite la tipografía?

La tipografía puede transmitir armonía visual, simetría, orden y claridad, así como una amplia gama de estilos, diseños y matices. 

Al igual que las palabras y las imágenes, también pueden transmitir mensajes, emociones y cualidades, dependiendo de cómo las uses. 

Dicho esto, veamos algunas de las cualidades que esta rama puede transmitir:

1. Elegancia: por ejemplo, una tipografía estilizada con fuentes en cursiva y mayúsculas adornadas puede reflejar mucha categoría y glamour. E incluso puede transmitir lujo y exclusividad.

2. Informalidad: las tipografías sans-serif, por ejemplo, pueden reflejar un estilo más relajado, moderno y casual, apropiado para un contenido más amigable y desestresado.

3. Simplicidad: un estilo minimalista puede transmitir sobriedad, sencillez, espacio, orden y tranquilidad, dependiendo de cómo y dónde lo apliques. 

4. Energía: porque la tipografía también puede reflejar movimiento y dinamismo, ya sea a través de caracteres especiales o fuentes curvilíneas o irregulares. Este tipo de tipografías es bastante común en el ámbito deportivo y el tecnológico, entre otros.

5. Diversión y creatividad: las tipografías también pueden reflejar creatividad, alegría, excentricidad y rebeldía, ya sea con detalles decorativos como con fuentes extravagantes, entre otros elementos.

Por solo mencionar algunas. Pero lo cierto es que, con la tipografía correcta, puedes transmitir un mundo de estilos y cualidades.

Cómo influye la tipografía en el marketing

Spoiler alert: su influencia en el marketing es abrumadora y está presente en todo tipo de formatos, presentaciones, canales y medios de difusión. 

Veamos dónde exactamente puede influir y por qué es tan importante:

1. Personalidad visual de la marca

La tipografía también es una parte esencial de la personalidad visual de la marca. Por sí solas, son capaces de generar y revertir el impacto que las campañas de marketing buscan transmitir.

Por ejemplo, una marca de perfumes y una línea de cruceros pueden optar por un estilo más elegante y sofisticado. Por otro lado, una marca de comida rápida puede irse por un estilo más creativo, dinámico y, sobre todo, llamativo para el público.

La tipografía también juega un rol vital cuando hablamos de la consistencia de la marca en sus diferentes canales y estrategias de marketing. Con pautas bien establecidas, esta puede hacer la marca mucho más reconocible y crear una imagen más sólida para los consumidores. 

2. Diferenciación

Una marca bien establecida y posicionada en diferentes canales es una marca que puede diferenciarse de las demás. Una capaz de resaltar entre sus competidores y hacerse única y memorable.

Aunque algunos la subestimen, la tipografía es un factor diferencial de gran magnitud en el mundo del marketing.

Por ejemplo, los estilos de marcas como Coca-Cola, Pepsi, Adidas ya son reconocibles por sí solos y es imposible no relacionarlos con sus compañías. 

3. El mensaje y su legibilidad

Porque la tipografía correcta facilita y mejora la legibilidad del mensaje, lo que le brinda más claridad, accesibilidad, y más oportunidades de éxito.

Por otro lado, puedes tener los mejores productos y servicios y estrategias de marketing. Pero si no logras transmitir tu mensaje con claridad, tus productos y servicios NO llegarán a tu audiencia, lo que puede condenar a tus estrategias de marketing.

Por esta razón, la legibilidad es primordial tanto en el marketing impreso como en el marketing digital, y en todo tipo de contenido textual sin importar el medio.

4. Impacto

Todos los puntos anteriores se traducen en mucho más impacto, tanto para la identidad de la marca y su diferenciación como para el mensaje final. Y por supuesto, en los resultados del contenido.

La publicidad que genera impacto aprovecha todos sus elementos, incluyendo la tipografía. La presentación, los colores, los tamaños de fuente… todos estos elementos pueden brindarle consistencia, solidez e impacto a tu marketing en sus diferentes canales. 

Y esto lo podemos ver no solo en el marketing, sino en muchos otros rubros, como la política.

Por ejemplo, los partidos políticos usan estilos particulares muy coloridos e imponentes para resaltar sus banderas, símbolos e ideales. Y a su vez, para reflejar y despertar emociones como el patriotismo en su público objetivo.

Las fuentes más utilizadas en marketing

No podemos hablar de tipografías sin hablar de fuentes. Y por ello, hemos reunido las más comunes en el mundo del marketing:

1. Helvetica: esta se ha convertido en una de las tipografías preferidas por las marcas, siendo la fuente de los sistemas operativos de Apple, Skype, Tupperware, e incluso los transbordadores de la NASA.

2. Arial: esta fuente es descendiente de la anterior. Fue diseñada como alternativa a la Helvetica y fue durante años la fuente por defecto del sistema operativo Windows. Hoy en día, sigue siendo una de las más populares gracias a su legibilidad. 

3. Times New Roman: de las fuentes más populares en el mundo editorial, siendo la insignia de The Times, el diario de Londres. También es la fuente establecida por la American Psychological Association en sus conocidas normas APA.

4. Calibri: una de las más populares y conocidas entre los usuarios. También es la fuente por defecto de Microsoft Word y de toda la suite de Microsoft Office. 

5. Verdana: una fuente sans serif que fue creada para Microsoft, pero que se convirtió en la predeterminada de instalaciones de Linux y Unix, y una de las más amigables para los medios digitales. 

6. Garamond: esta es una fuente bastante antigua que no ha perdido vigencia. De hecho, fue creada por Claude Garamond en el siglo XVI y es una de las fuentes preferidas en editoriales, logos y logotipos.

7. Futura: otra gran preferida de los medios de comunicación. También está presente en los logos de FedEx, GoFundMe y Louis Vuitton, entre muchas otras marcas.

Cómo elegir la mejor tipografía para tu marca

Para finalizar, tenemos algunos consejos que te servirán al establecer la identidad visual de tu marca, así como su estilo en diferentes formatos de contenido:

1. Apuesta por la facilidad de lectura

Nuevamente, la claridad es primordial a la hora de transmitir tu mensaje. Por lo que te recomendamos empezar por aquí.

Antes de una tipografía estilizada y extravagante, asegúrate de que sea clara, comprensible y legible en sus diferentes formatos. Por ejemplo, Helvética no es muy fácil de leer en textos largos con letra pequeña.

Puedes encontrar una fuente genial que encaja con tu marca a la perfección. Pero si esta no se adapta a sus diferentes formatos, es mejor descartarla.

2. Analiza todas las fuentes posibles

Recuerda que la tipografía formará parte de la identidad visual de tu marca y será un factor diferencial en sus diferentes presentaciones.

Por tanto, tómate el tiempo que necesites para explorar las mejores alternativas. Recuerda probarla en sus diferentes formatos, tanto en tu contenido textual como en tu contenido visual.

A su vez, chequea cómo se ven en sus diferentes presentaciones, ya sea una infografía, una newsletter, una página web…

3. Prueba varias a la vez

También puedes explorar otras tipografías que se acoplen a la primera. Pero cuidado, usar demasiadas tipografías puede complicar la lectura, causar inconsistencias visuales y la creación de contenido. 

Para muchos diseñadores, lo ideal es escoger 1 o 2 tipografías que se complementen. Aquí te sugerimos probar las dos al mismo tiempo para ver cómo se acoplan entre sí.

4. Adáptate a la personalidad de tu marca

Tu estilo tiene que representar y resaltar los valores de tu marca en sus diferentes presentaciones. Por tanto, debe ser consistente, equilibrada y mantenerse en la misma sintonía de tu identidad de marca.

Al explorar opciones, recuerda que la tipografía en el marketing es elemental. Escoge solo la que se adapte mejor a tu marca y cumpla con los requisitos anteriores. 

5. Diferénciate de tu competencia

Muy obvio, ¿no?

Y es que debemos enfatizarlo cuantas veces sea necesario: la tipografía es una pieza clave de la identidad visual de tu marca. 

Por ende, si puedes escoger una tipografía diferente, única y distintiva, tendrás un elemento adicional para sobresalir entre tus competidores y establecer una imagen sólida y reconocible. 

Sigue estos consejos y darás con la tipografía correcta en menos de lo que crees. Podrás brindarle consistencia y solidez a tu marca y a su mensaje. Además, facilitarán el trabajo de creación y edición de contenido, sin importar el formato ni la plataforma. 

Y recuerda, la tipografía puede ser tan poderosa como las palabras. Y puede marcar la diferencia a la hora de transmitir tu mensaje y reflejar tus valores de marca. Así que dedica todo el tiempo que necesites y consideres necesario a obtener la que mejor se adapte a ti.

Si quieres descubrir otras formas de llevar tu marketing al siguiente nivel, puedes darle un vistazo a nuestra sección de marketing, y otro vistazo a nuestra sección de herramientas. Allí, encontrarás un sinfín de recursos para perfeccionar tus técnicas, tácticas y estrategias. 

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