¿Por qué estudiar una oposición? ¿Realmente es necesario?

Al terminar con tus estudios y tener la intención de entrar al mercado laboral, una de las opciones que puedes evaluar es optar por un cargo público.

Claro está, esto no se obtiene así como así, para ser funcionario de la Administración Pública, es obligatorio participar en el proceso de oposición.

Una vez que te apuntas a la convocatoria, tienes que comenzar a prepararte, ya que la selección del personal para ocupar las plazas disponibles se realiza a través de un examen.

Es decir, necesitas demostrar los niveles de tus conocimientos para confirmar que te encuentras preparado.

Por supuesto, hay quienes acaban de finalizar sus estudios y tienen conocimientos frescos, pero de igual manera los temarios para los exámenes varían según el puesto a optar.

Es por ello que muchos recomiendan estudiar y prepararse muy bien antes de presentar el examen, pero ¿esto es necesario? ¿Cuáles son los beneficios de estudiar para las oposiciones? Aquí te comentaremos todo al respecto.

¿Qué es una oposición?

Si eres todo un novato en el tema y no sabes bien de qué trata opositar, entonces esto es lo primero que tienes que saber.

Las oposiciones son el proceso mediante el que la Administración Pública ofrece cargos de funcionarios en diversas áreas a ser ocupados por aquellos que participen en la convocatoria.

Todos los años se realizan nuevas oposiciones, casi siempre con la misma cantidad de plazas disponibles.

La idea es que las personas interesadas y que cumplan con los requisitos plasmados, se apunten a la convocatoria, se preparen lo suficiente y pasen por un examen que pretende medir sus conocimientos en el área.

En vista de que son muy variados los cargos que se ofertan, cada examen es único y, por lo tanto, los temarios para estudiar también son bastante específicos.

Al aprobar el examen en cuestión, podrás recibir tu puesto en la Administración Pública y ser un funcionario del Estado, cosa que te traerá muchísimos beneficios, tanto profesionales como económicos.

¿Es necesario estudiar para una oposición?

Si se tiene en consideración que necesitas aprobar un examen para recibir el puesto de trabajo, la respuesta corta sería sí.

Por supuesto, muchos tienen dudas sobre qué tanto habría que estudiar y la realidad es que esta es una decisión personal. Ya que, solo tú puedes determinar qué tan frescos tienes los conocimientos previos o cuáles son los temas sobre los que tendrías que repasar.

En todo caso, una vez que inicia la convocatoria, tienes un par de meses entre la inscripción y la fecha de presentación del examen.

Por lo tanto, la recomendación en todo momento será aprovechar ese tiempo para prepararte al máximo.

Además, hay que tener en consideración que para algunos puestos también tendrás que aprobar un examen de inglés, así que repasar el idioma también resulta muy importante.

Para cualquier tipo de examen en tu vida, bien sea a nivel académico o profesional, lo mejor que puedes hacer es estudiar y prepararte todo lo que puedas.

En cuanto a las oposiciones, lo positivo de todo es que tendrás un temario a estudiar según el cargo al que quieras acceder.

Así que, la respuesta larga también es sí, lo mejor que puedes hacer es estudiar para opositar.

Consejos básicos para prepararse para opositar

Ahora bien, sabemos que prepararse para un examen tan importante como este puede generar mucho estrés, pero no te preocupes, tenemos algunos consejos que te ayudarán a concentrarte mejor durante el tiempo de estudio:

Acceder al temario según el cargo al que optas

Lo primordial en este caso es trabajar con el temario de estudio correspondiente al cargo por el que vas a opositar.

Esto es algo que te será de gran ayuda para centrarte en los temas importantes y no estudiar de forma general sin una guía específica.

Luego de apuntarte a la convocatoria y haber elegido el cargo que más te llama la atención, podrás seleccionar el temario adecuado.

Existen diversos sitios web y páginas educativas desde las que puedes acceder a las guías de estudio, pero procura elegir aquella que esté más actualizada, para así estudiar con temas vigentes.

Crea un horario de estudio adaptado a tu tiempo libre

La organización y disciplina son la clave de todo, incluso cuando se trata de estudiar. Es por ello que un gran consejo a seguir, es crear un horario de estudio que se adapte a tu tiempo libre.

Todo esto con la intención de que puedas concentrarte durante ese tiempo en estudiar y repasar el temario de la forma adecuada.

Al dedicarle ciertas horas de tu día a esto, podrás hacer que tu mente se concentre al 100% en lo que estudias, porque no tendrás que estar al pendiente de otras obligaciones.

Es por este motivo que lo mejor será emplear tus tiempos libres para esto, así tu concentración estará enfocada al máximo.

Establece objetivos de aprendizaje realistas

Un gran modo de estudiar es separar los temas e ir uno a la vez, para que así tu mente pueda procesar cada uno de forma individual.

Por lo tanto, una vez que tengas tu temario, divídelo en una cantidad específica de temas de estudio y avanza al siguiente solo cuando consideres que ya tienes bien internalizado el anterior.

De igual manera, cuando dividas cada uno de los temas, establece una meta de aprendizaje realista. Por ejemplo, puedes proponerte estudiar tres o cuatro temas por semana, según tu tiempo disponible.

Toma descansos para despejar la mente

Ante el estrés y la presión de quedarse con la plaza como funcionario público, hay muchas personas que optan por estudiar de manera obsesiva, sin tomar descansos, porque piensan que mientras más tiempo pasen estudiando, mejor.

Aunque, la realidad es que la mente necesita tomar descansos para internalizar bien los temas, porque de otro modo lo que logras es agobiarte con tanta información por digerir.

Así que, al crear tu horario de estudio diario, recuerda incluir espacios para descansos para no saturarte y mantener tu mente fresca en todo momento.

Trabaja con las estrategias de estudio que más te gusten

Por supuesto, durante tus tiempos de estudios, puedes recurrir a las estrategias de aprendizaje que mejor se adapten a ti.

Como bien sabrás, existen muchas técnicas a las que puedes recurrir y cada quien es libre de elegir aquella que considere que mejores resultados les da.

Por ejemplo, algunas de las más comunes son: fichas, mapas mentales, esquemas, mapas conceptuales, subrayado, técnicas mnemotécnicas, test, entre otras.

Durante tu formación académica de seguro utilizaste alguna de ellas, así que toma la que mejor te haya ayudado a aprender cosas nuevas y trabaja con ella durante tu preparación para las oposiciones.

Evalúa la opción de apuntarte a un programa de estudios para oposiciones

Por último, si no te consideras una persona autodidacta y prefieres que alguien más te ayude a prepararte, puedes inscribirte en un curso para oposiciones.

En vista de que es algo que muchas personas buscan para estudiar mejor antes de opositar, en la actualidad encontrarás una gran variedad de cursos a los que puedes apuntarte.

Incluso, tendrás la libertad de elegir entre cursos presenciales o en línea, según tu disponibilidad de tiempo y transporte.

De esa manera, podrás recibir las directrices de alguien que ya es un experto en los temas del cargo al que has optado. Por lo tanto, las posibilidades de aprobar tu examen serán mayores.

Ventajas de obtener un cargo público por oposición

Como puedes ver, no se trata de algo de lo que temer, si te preparas de forma correcta, de seguro obtendrás tu plaza.

Ahora bien, si aún no estás del todo convencido sobre opositar o no, es un buen momento para repasar los beneficios de obtener un cargo en la Administración Pública:

Estabilidad laboral a largo plazo

Una de las mejores ventajas relacionadas con los cargos en la Administración Pública, tiene que ver con la estabilidad laboral que te ofrecen.

A diferencia de muchos otros trabajos donde no sabes cuándo pueden despedirte, esto no será una preocupación para ti si ingresas a un cargo público.

Los puestos de trabajo en las instituciones del Estado garantizan un puesto laboral que estará protegido en todo momento.

Esto quiere decir que, si tú has sido el elegido para ocupar la plaza, el puesto será tuyo por cuanto tiempo quieras desempeñarte en él.

Por lo tanto, es una gran opción si quieres tener un trabajo seguro durante varios años para garantizar tu crecimiento profesional.

Salarios competitivos

Por supuesto, cuando se habla de trabajos, uno de los primeros factores que salta a colación es el salario. Todos estamos detrás de un mismo objetivo: tener un puesto laboral bien remunerado.

Así que, si algo puedes tener por seguro con respecto a los cargos de funcionarios públicos, es que todos ofrecen salarios competitivos.

El sueldo base puede cambiar según tus años de servicio o el puesto específico que ocupes, pero en todo caso es un monto de dinero que puede aumentar con el paso del tiempo.

A medida que ganes años de experiencia, recibirás mejores complementos y podrás tener un salario mensual mucho mayor.

Amplia gama de empleos

Otro gran beneficio a tener en consideración es que, gracias a la gran variedad de empleos disponibles, es probable que encuentres un cargo que te guste o que consideres que encaje con tu personalidad.

No todas las personas pueden acceder a un puesto que de verdad les agrade, pero si opositas tendrás libertad de elección.

Después de todo, en tus manos queda la decisión sobre en cuál convocatoria inscribirte.

Apenas se abra el proceso de inscripción, puedes revisar cuáles son los cargos ofertados y cuántas plazas hay disponible para cada uno.

Oportunidades de crecimiento profesional

Por otro lado, también hay que destacar que tendrás excelentes oportunidades para tener un gran crecimiento profesional.

A medida que ganes experiencia en tu área y demuestres que haces bien tu trabajo, podrás participar por ascensos que te llevan a puestos de trabajo más elevados.

Como te podrás imaginar, mientras mayor sea el rango en el que te encuentres, mayor será también tu salario y los beneficios que recibas.

Así que, si tu objetivo es tener un trabajo donde puedas crecer a nivel profesional, ser funcionario público es una de tus mejores oportunidades para lograrlo.

Disfrute de vacaciones

Los tiempos de descanso son muy bien valorados dentro de la Administración Pública y esto marca una gran diferencia con respecto a otros trabajos que suelen ser muy explotadores.

Pero esto es algo que no te sucederá si tienes un trabajo público. Allí, además de garantizarte un trabajo estable y un salario fijo a largo plazo, también te aseguran vacaciones anuales.

En algunos casos, incluso serás tú quien pueda elegir cuáles son los días en los que deseas disfrutar de tus vacaciones.

De igual forma, siempre que gustes puedes acumular días libres para luego, aunque en esos casos tendrás que trabajar el doble en el presente para tener más tiempo de descanso en el futuro.

Horarios laborales fijos

Para finalizar, no hay que olvidar que dentro de la Administración Pública los horarios laborales también son fijos, preestablecidos y muy respetados.

Es gracias a esto, que es posible lograr una buena conciliación entre la vida profesional y la vida personal.

No tendrás que dedicar todo tu tiempo diario en el trabajo, puedes tener la certeza de que tendrás tiempo de descanso para reponer energías, realizar actividades que te gusten o compartir con tu familia.

Además, en caso de que tengas que trabajar durante un tiempo extra, será algo que te será notificado y no impuesto de un momento a otro.

Estudia para tus oposiciones y presenta el examen

Sin duda, estar bien preparado es lo mejor que puedes hacer si de verdad quieres ocupar la plaza disponible y recibir todos los beneficios de ser un funcionario público.

Incluso si consideras que hay temas que conoces bien, darles una repasada no está de más.

Recuerda, mientras más preparado estés para opositar, mayores serán las posibilidades de que el cargo con el que sueñas sea tuyo.